17/10/2025
Hoy, desde el Congreso, se ha decidido mirar hacia otro lado frente a las extorsiones que siguen costando vidas. Se insiste en normalizar lo inaceptable. Esta decisión no solo refleja una desconexión profunda con la realidad del país, sino también una falta de respeto hacia el dolor de tantos afectados.
Como comunidad, sentimos frustración, miedo, y cólera. Estas emociones son respuestas válidas ante la injusticia, la corrupción y el abandono sistemático.
No se puede esperar una respuesta calmada al abuso que vivimos. Lo que sentimos es humano. Es legítimo. Es necesario.
La salud mental no puede florecer en un entorno que vulnera constantemente la dignidad humana. No habrá bienestar mientras se siga lucrando con el sufrimiento del pueblo.
Hoy, en medio de esta crisis, también quiero recordarte algo importante: no estás sola, no estás solo. No estamos solxs.
Nos seguiremos encontrando, resistiendo y acompañando. Sentir es también parte de sanar. Y acompañarnos, parte de construir lo que merecemos.