CANDIL PARA EL CAMINO
VISION
Hombres y mujeres conscientes de ser Seres Espirituales viviendo una experiencia física alimentada por sus pensamientos, emociones y sentimientos, viven en armonía con el planeta y los demás seres que lo habitan, conscientes de que su crecimiento individual repercute en el crecimiento de los demás. En una mirada holística, se hacen responsables de su actuar y sus consecuencias, reconociendo que son parte de un árbol familiar que los invita a crecer y sanar. Viven en el eterno presente, asumen el aquí y ahora, aceptando el aprendizaje que les ofrece. MISION
Ayudar a que cada individuo fluya por la vida descubriendo sus dones y su valor. Difundir información que ayude a cambiar hábitos que limitan la toma de consciencia del autocuidado holístico y desarrollar nuevos, que permitan fortalecer el desarrollo del Ser. Presentar herramientas para vivir saludablemente de la manera más natural posible. Colaborar en el amanecer de la nueva humanidad donde hombres y mujeres se reconocen como complementarios.
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(*) El nombre está inspirado en la Dama del Farol o Cándil, como se le conoció a Honora “Nano” Nagle (1718/1784), nombre del lugar donde descubrí mi vocación de terapeuta y el amor al servicio. Esta dama irlandesa de origen noble, salía por las noches iluminando su camino con un candil para enseñar a leer y a escribir a las mujeres y niños del pueblo, pese a que estaba penado por la ley en aquellos tiempos. Ella sabía que la educación permitiría que se liberen de la opresión y la pobreza. A Nana Nagle le gustaría la frase de Sagan. "La felicidad para mi, consiste en g***r de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia"