16/06/2020
Un día...
Ella estuvo tan preocupada por mostrarle a los demás su necesidad de ser amada que olvidó que ella era el amor.
Ella estuvo tan ocupada con su ritmo de vida, que olvidó sentir el hermoso ritmo del latir de su corazón.
Estaba tan preocupada intentando ser exitosa, que olvidó disfrutar de las cosas pequeñas que tenían tanto valor.
Estaba tan ocupada persiguiendo la aprobación de los demás, que buscó su propia seguridad en todos, menos en ella.
Su mente estaba tan llena de creencias limitantes que se había olvidado de su capacidad creadora.
Estaba tan ocupada esclavizandose y tiranizandose que se convirtió en una maestra del victimismo, toda una experta en responsabilizar a los demás de sus propias elecciones.
Tan dolida estaba su alma por el rechazo y el abandono, que permitió que el miedo y el rencor se hospedarán en su ser, haciéndole olvidar su capacidad de perdonar.
Pero un día,
Ella, se halló en silencio, escuchando lo que su alma había tratado de decirle por mucho tiempo, supo que era el momento de evolucionar y que debía hacer cambios profundos en su ser.
Entonces buscó dentro de sí y volvió a conectar con el sentido real de su vida, para ello soltó el timón del control de los demás, entendiendo que aveces lo único que podía controlar era su propia existencia, fue así como recuperó el equilibrio interno.
Luego revisó su historia con amor, descubrió que aún en sus peores momentos ganó grandes aprendizajes que logró integrar a su vida, que le han hecho ser quien es, entonces comprendió, perdonó y se liberó.
Dejó de exigirse, de criticarse, le dio rienda suelta a su esencia, se aprobó y se apropió de cada uno de sus talentos, de sus dones y los puso a su servicio, luego los compartió con los demás.
Recordó vivir con su alegría, su verdadero ser, observó que ya era plena, que la felicidad era su constante, que la paz era su esencia, que el amor era su frecuencia vibratoria habitual.
Se descubrió a sí misma sanándose, amándose, despertando, creyendo, creando, perdonando, sintiendo, viviendo, siendo.
Con su ejemplo, su cambio, sus palabras, sus actos, su transformación ha abierto el camino para que muchos como ella, se encuentren, se amen, se sientan , crean y despierten.
Ella es luz, magia, poder en sus palabras, valentía, ella es el amor que habita en lo más profundo de mi alma, ella es la divinidad que vive en mí, ella eres tú, ella soy yo. 😊💜🤗
Consciencia y ser