03/12/2025
Cuando el sistema inmunológico se “confunde” y empieza a atacar al propio cuerpo, hablamos de una enfermedad autoinmune.
En lugar de defendernos de virus o bacterias, las defensas identifican por error tejidos sanos como una amenaza.
Esto activa una inflamación que puede afectar articulaciones, piel, órganos o varios sistemas al mismo tiempo.
Este proceso puede provocar dolor, fatiga, hinchazón y otros síntomas que cambian según la enfermedad.
Aunque su origen es complejo, hoy sabemos que la genética, el ambiente, el estrés y ciertas infecciones pueden influir en este desequilibrio del sistema inmune.
La buena noticia es que con un diagnóstico temprano y tratamientos dirigidos, es posible controlar la inflamación, proteger los tejidos y mejorar de manera importante la calidad de vida. 💙🌿