02/12/2025
🌟 Mensaje de reflexión para esta Navidad
Desde Eleva Tu Alma – o desde tu propio corazón
En estos tiempos, muchas personas buscan respuestas en rituales, en velas, en talleres, en charlas de motivación o espiritualidad. Todo eso puede ser una herramienta… pero ningún taller cambia a un ser humano si primero no cambia su corazón.
Porque no se trata de saber más, sino de sentir más.
No se trata de acumular conocimientos, sino de habitar nuestra verdad.
Podemos hablar de autoestima, de energía, de luz… pero si no miramos nuestro ego, nuestro dolor, nuestra impaciencia, nuestra falta de aceptación, entonces nada de eso se transforma realmente. La verdadera espiritualidad nace cuando somos capaces de decirnos la verdad a nosotros mismos.
Aceptar no significa permitir abusos.
Aceptar es entender que cada persona tiene su proceso, su oscuridad, su ritmo.
Y poner límites de amor es una forma de cuidarnos, de proteger la paz que ya construimos con tanto esfuerzo.
Porque el amor propio no es egoísmo:
es el suelo desde donde podemos amar mejor.
Esta Navidad quiero recordar que Jesús no fue a universidades ni a talleres… su sabiduría nacía de su corazón, de su humildad, de su mirada limpia hacia la vida:
el canto de un pajarito, el fluir del agua, la quietud de una piedra, la esencia de cada ser.
La verdadera transformación ocurre dentro del alma.
En ese lugar donde reconocemos nuestras heridas, donde entendemos qué nos duele, qué debemos sanar, qué debemos liberar.
Por eso, en esta Navidad, mi deseo es simple y profundo:
volver al amor esencial.
Ser más buenos seres humanos, más honestos, más veraces.
Ser luz para los demás, pero también –y primero– para uno mismo.
Porque cuando cultivamos ese amor interior, también aprendemos a decir:
"Hasta aquí, con cariño."
"Mi paz es sagrada."
"Mi corazón merece respeto."
Cada uno de nosotros forma parte de esta gran conciencia colectiva… y todos venimos con ritmos distintos. Nadie está por encima de nadie. Nadie tiene la verdad absoluta.
El camino espiritual verdadero no domina:
acompaña, respeta, observa, comprende.
Que esta Navidad sea un encuentro con ese amor que Dios dejó dentro de ti.
Un amor sencillo, auténtico, sincero…
un amor que te transforma primero a ti,
para luego iluminar a los demás.
Con cariño
Yuly Vigo - Eleva tú alma 💛 ✨