27/07/2025
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La verdad que pocos te dicen sobre la obesidad.
La obesidad es una enfermedad. Y salir de ella no es simplemente cuestión de “ponerse para eso”. Es un proceso duro, mental y emocionalmente agotador. Cuando decides cambiar tu vida y comenzar a perder peso, la realidad es que vas a tener más días malos que buenos.
No exagero cuando digo que, literalmente, cada minuto tu mente puede jugarte en contra. Las tentaciones están en cada esquina, en cada antojo, en cada emoción mal manejada. Y aunque vayas viendo resultados, aunque tu actitud sea positiva y tus intenciones firmes, la lucha no se detiene. Es diaria. Es constante.
¿Se puede ser disciplinado? Sí.
¿Se puede celebrar cada libra perdida y crear hábitos saludables? También.
Pero que eso no te haga pensar que es fácil. No lo es. Y lo más difícil no es llegar a la meta, lo realmente retador comienza después: cuando tienes que mantenerte. Porque ahí es donde muchos caen en el rebote, en volver atrás, en perder lo que con tanto sacrificio lograron.
Esto no se trata solo de un cambio físico, se trata de una transformación de vida. Una batalla interna donde cada pequeño avance es una victoria, y cada tropiezo es una lección. Hablo desde la experiencia, porque sé lo que implica y por eso acompaño a otros en este camino. No prometo que sea fácil, pero sí que vale la pena.
Si llegaste hasta aquí, espero y te sirva de motivación y si conoces a alguien que esté en este proceso compártele esta publicación y sepan que no están solo y que si se puede💥💥💥💥
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