11/02/2024
Esta soy yo, Glidalís/Glida y una mini cronología de sucesos que comparto contigo. Nací y, muy orgullosa digo, que mi condición física se llama Focomelia Total, ausencia de huesos en las 4 extremidades, la cual NUNCA me limitó, hacía de todo sin o con mi silla de ruedas.
La silla de ruedas me la recomendaron en el 1983 cuando rechacé las prótesis, con el fin que tuviera mejor movilidad en distancias largas, lo que tengo de fábrica me fascina es el cuerpo que no me abochorna tener, si vuelvo a nacer quiero ser igual.
Hace 4 años comencé a notar que tenía el muslo derecho (tengo pie, pero no se ve) más gordo que el otro y se lo achacaba a que estaba engordando. En enero del 2020 me estrellé de la silla de ruedas bajándome de la misma, ese muslo movió la escalera y cataplúm.
Pasaron los meses, pandemia y un día mirándome en el espejo me di cuenta del gran cambio. Eso que ves a mano derecha es el linfedema, pesa más de 20 libras, como me cortaba al empujarme para meterme a la silla de ruedas para seguir mi vida me dió celulitis y ahí fue cuando me di cuenta que esto es de cuidado mayor. He estado hospitalizada con antibióticos intermitentes por vena y por boca.
No me ven por ahí haciendo todo lo que me fascina desde agosto 2023 mi vida ha sido en mi cama y mi cuarto, intentamos hasta con terapias aquí (casa) pero las mismas tienen que ser continuas (todos los días) en el lugar y con el equipo adecuado.
Duele mucho saber que aún habiendo en PR una doctora especialista en estos casos, su oficina no es accesible y por eso decidimos (Lupe y yo, tiene lo mismo en diferente pierna) irnos a EU a tomar el tratamiento perfecto porque si esto sigue apoderándose de mi cuerpo será peor. Digo sigue porque ya el muslo izquierdo está creciendo y me está subiendo a otras extremidades, ya me dieron permiso para viajar porque no sabíamos que hasta eso podía afectarme (cambio presión cabina).
Estoy lista, preparada y dispuesta a dar lo mejor de mí en este tratamiento, sé que tendré días que tendré mas dolores de los que tengo ahora y que también lloraré más de lo que he llorado estos últimos meses.
No ha sido fácil estar encerrada, sin visitas, sin ver el sol o sentir la lluvia o el viento en tu cuerpo.
No me he rendido porque no le conozco el significado a esa palabra, he tenido días malísimos pero hay Alguien a quien no veo pero lo siento cuidándome.
No queríamos pedir ayuda económica pero tenemos que hacerlo pues hay muchos gastos que no los cubre el plan médico y aunque hemos realizado diferentes actividades para levantar fondos todavía necesitamos más.
Por favor, si no lo haz hecho, ayúdanos, quiero ser independiente nuevamente y seguir con todos los planes y metas que tengo en pausa, me queda vida y energía y me niego a vivir lo que me queda de vida entre 4 paredes viendo y sintiendo al mundo a través de aparatos tecnológicos.
GRACIAS a TODOS los que han donado.
Muchísimas GRACIAS por las oraciones y buenas vibras, NO SE VEN, PERO SE SIENTEN.
Gracias por leerme, Glidalís Montañez
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