13/12/2025
Reseña: Sin Filtro de Netflix
10 episodios de aproximadamente 30 minutos
La serie Sin Filtro es una comedia que provoca muchas risas, pero que también deja reflexiones sobre el mundo digital, las tendencias y el famoso algoritmo que decide qué vemos y qué consumimos.
Marcely, sueña con convertirse en influencer y, convencida de seguir su intuición, deja la escuela, que por cierto no le gusta la clase de economía porque siente que “no es para ella”. Lo irónico es que, esa misma economía que rechazó podría ayudarla a desenvolverse mejor en las redes pero la declina. Porque no combinar ambos. La educación es esencial en nuestras vidas, sea la que entiendas que desees desarrollar.
En varias ocasiones me dio paveras sus ocurrencias. Son auténticos, crudos y genuinos, tal cual promete el título. También tiene una amiga influencers, y admiran a la famosa pinklover: la “influencer perfecta” que dice ser vegana… pero come más carne que cualquiera. Ahí la serie muestra la falsedad, las apariencias y las versiones editadas de la vida que se venden solo para ganar seguidores.
También vemos cómo Marcely, sin darse cuenta, se desconecta de su familia, especialmente de su hermana menor que lo siente y en algún momento se lo expresa. Marcely está pendiente a la competencia constante por “likes”, alcance, seguidores . Su papá la apoya, lo veo que hay unas preferencias en la familia, pero su mamá menosprecia esta nueva carrera y desea que sus hijas estudien algo “serio”. A la vez, la serie muestra cómo Marcely oculta cosas importantes: que dejó los estudios, lo que siente por Max, y otros silencios que la van alejando de su verdad.
En resumen, Sin Filtro hace comedia, pero también expone la presión del algoritmo, la obsesión por agradar, la falsedad digital y la pérdida de autenticidad en el camino de “ser visto”. Así, es que mucho siguen a personas que están inmensas en la hipocresía solo por likes.
Para mí las redes son un medio donde puedes exponer ofertas, trabajos y talleres. Son importantes pero debemos tener cuidado 👀
Lo más curioso es que mientras veía la serie reflexioné con algo que me pasó. Hace poco publiqué un reels para promocionar mi taller de sonidos en blackfriday. Lo hice con intención, con mis fotos tocando mis instrumentos, música trending y un mensaje claro… o eso creía.
¿Y qué pasó?
En lugar de enfocarse en la información del taller, lo que más comentaron algunas personas fue:
“Qué lindos tus pies”
y otros mensajes buscando masajes.
Bien desafortunado.
Era un anuncio para promover un espacio holístico de aprendizaje y conexión…
y parecía que el algoritmo se encargó de atraer miradas no muy agradables.
Y ahí entendí lo mismo que le pasa a Marcely:
las redes muchas veces te empujan hacia donde ellas quieren, no necesariamente hacia donde tú diriges tu energía. A veces tu contenido va con propósito, claridad y valor… pero el mundo digital filtra lo que quiere y te devuelve una versión distorsionada.
Sin embargo, igual que en la serie, lo importante es mantenerse auténtica, continuar creando desde el corazón y no permitir que las percepciones ajenas o los comentarios fuera de lugar apaguen tu misión.
Cada quien con lo suyo.