27/12/2017
RESILIENCIA: CLAVE A LA FELICIDAD
Tenemos que aprender a sobrevivir toda clase de adversidad, porque la vida es una sola y hay que vivirla a plenitud. Hoy les quiero hablar de lo que significa tener “resiliencia” porque el disfrute de la vida depende de ello.
Resiliencia es esa cualidad psicológica que observamos en personas que, luego de una gran derrota en la vida, rebotan y regresan más fuertes que nunca. Su actitud jamás es aceptar la derrota, sino luchar con más fuerza para superar el obstáculo que sea. Los psicólogos han identificado los factores que hacen que una persona sea resiliente, entre ellos una actitud positiva, optimismo para el futuro, control de las emociones y la capacidad de ver el fracaso como una experiencia de aprendizaje. ¿Eres tú una persona con resiliencia? Pues, si no lo eres, debes saber que esta maravillosa capacidad de rebotar ante los problemas se aprende. Solo tienes que ponerle empeño y practicar los siguientes 10 consejos:
1. Cultiva tus relaciones. Es vital que mantengas buenas relaciones con tu familia, con amistades y con otras personas que participan en tu vida. Acepta ayuda y apoyo de los que te aprecian y te quieren bien, porque todos necesitamos una mano de vez en cuando.
2. Evita pensar en la crisis como un obstáculo permanente en tu vida. Muchas causas de tensión son inevitables. Ante ello, lo mejor que puedes hacer es darte tiempo para pensar y actuar en una forma práctica y constructiva. Trata de no enfocarte en lo negativo de la situación (porque lo único que saldrá es un lamento y un “ay bendito, pobre yo” y procura pensar en algo que te de valor para enfrentar la situación.
3. Acepta que los cambios son parte necesaria en la vida. Aunque un evento te cambie el curso de tu vida, debes buscar entender, aceptar y dominar el nuevo camino que te toca recorrer. Quizás en el proceso te agrade esta nueva fórmula de vida.
4. Muévete hacia tus metas. Desarrolla metas realistas y muévete hacia ellas. Toma pasos firmes, sin prisa pero sin pausa. Disfruta de los logros pequeños en el camino y dale importanica al proceso (porque la meta pierde su encanto cuando llegas a ella).
5. Toma decisiones y ejecútalas. En situaciones adversas, toma acción, de la mejor manera que se te ocurra. Es mejor hacer algo, que no hacer nada. De nada vale preocuparse, mejor es ocuparse.
6. Aprovecha la adversidad para descubrirte a ti mismo. Muchas veces no nos conocemos hasta que enfrentamos dificultades. Puede que te ahogues en un vaso de agua, o que descubras que eres valiente y luchadora. Siempre trata de “hacer del limón limonada”.
7. Cultiva una visión positiva de ti mismo. Cree en ti y confía en tu capacidad para resolver problemas. Cultiva el arte de pensar en forma lógica y con positivismo, y practícalo en tu estilo de vivir.
8. Mantén las cosas en perspectiva. Piensa en tus problemas con una visión a largo plazo, y evita las emociones intensas o las reacciones fuera de su proporción. Siempre las aguas bajan después de una tormenta, la flora enverdece y “la montaña se ve más clara a la distancia”.
9. Nunca pierdas la esperanza. Una visión optimista de que “cosas buenas ocurrirán”, te dará motivación y fuerza para continuar la lucha.
10. Cuida de ti mismo. Presta atención a tus necesidades. Interésate en actividades que disfrutes, haz ejercicio regularmente. Cuida de tu mente y tu cuerpo. Prepárate para enfrentar cambios y ocasionalmente, oblígate a salir de tu zona de comodidad.
Una vida bien pensada y vivida es el mejor regalo que puedes darte a ti mismo. Hazlo tu meta para el nuevo año que comienza pronto. Haz que cada día sea mejor que el anterior y tendrás un año espectacular. Feliz Año 2018. Dra. Blanca E. Reyes