19/11/2025
Mi Hijo Tiene una "Bolita" (Ganglio): Cuándo es Normal y Cuándo Consultar
La escena: Está bañando, vistiendo o abrazando a su hijo y, de pronto, siente una pequeña "bolita" en su cuello, detrás de la oreja o en la nuca.
El pánico es inmediato. La mente de un padre vuela a los peores escenarios.
Tranquilidad. Lo primero y más importante que debe saber es que, en la inmensa mayoría de los casos (más del 99%), esos ganglios inflamados (el término médico es adenomegalia) son una señal de que el cuerpo de su hijo está sano y haciendo su trabajo.
Como pediatra, mi deber es explicarle qué son, por qué crecen y, sobre todo, cuáles son las señales que SÍ deben alertarnos.
¿Qué son esos "Ganglios" y por qué se Inflaman?
Piense en los ganglios linfáticos como los "cuarteles militares" del sistema inmunológico. Tenemos cientos de ellos por todo el cuerpo (cuello, axilas, ingles, etc.). [Imagen de las cadenas de ganglios linfáticos en niños]
Su trabajo es "filtrar" la linfa y detectar invasores (virus, bacterias).
Cuando su hijo tiene una infección (un resfriado, una infección de garganta, un piquete de mosquito infectado, una muela saliendo), los "soldados" (glóbulos blancos) se reúnen en el cuartel más cercano para organizar el ataque.
Ese "cuartel" (el ganglio) se llena de soldados, crece y se inflama. Es una buena señal. Se llama "adenomegalia reactiva".
Las Características del Ganglio "Bueno" (Reactivo) ✅
Casi todos los ganglios que encontrará en niños son de este tipo. Sus características son:
Tamaño: Pequeño, usualmente como un chícharo o un frijol (menos de 1.5 cm).
Movilidad: ¡Esta es la clave! Si lo toca, se mueve o "rueda" bajo la piel. No está fijo.
Consistencia: Es blando o de consistencia "gomosa".
Dolor: A veces duelen un poco al tocarlos. Esto también es una buena señal (es inflamación activa).
Aparición: Aparece junto con un resfriado, dolor de garganta o infección visible, y luego se desinflama lentamente (aunque puede tardar semanas en volver a su tamaño original).
BANDERAS ROJAS 🚩 (Cuándo SÍ Consultar al Médico)
El miedo de los padres es que ese ganglio sea señal de algo serio (como un linfoma u otras enfermedades). Afortunadamente, esto es muy raro, pero debemos estar atentos a las señales que SÍ nos preocupan.
Consulte a su pediatra sin urgencia pero sin demora si el ganglio tiene estas características:
TAMAÑO MUY GRANDE: Crece visiblemente rápido o mide más de 2 cm (el tamaño de una uva grande).
CONSISTENCIA DURA: No se siente "gomoso", sino "duro como una piedra".
ESTÁ "FIJO": ‼️ Esta es una señal de alerta importante. Al tocarlo, no se mueve; se siente "pegado" a los tejidos profundos de la piel.
NO DUELE: A diferencia de los ganglios infecciosos, los ganglios "malos" característicamente no duelen al tocarlos.
LOCALIZACIÓN PELIGROSA: ‼️ Esta es la bandera roja más importante. Los ganglios en el cuello, nuca e ingles son comunes. Pero un ganglio que aparece ARRIBA DE LA CLAVÍCULA (en el hueco supraclavicular) casi siempre requiere estudio inmediato.
BANDERAS ROJAS 🚩 (¡Consultar URGENTE!)
Vaya al médico de inmediato si, además del ganglio, su hijo presenta "Síntomas B" (síntomas sistémicos):
FIEBRE PROLONGADA: Fiebre (especialmente de noche) por más de 1 o 2 semanas, sin una causa clara (no hay moco, no hay tos, no hay infección de garganta).
SUDORACIÓN NOCTURNA EXCESIVA: Que el niño amanezca con la pijama o las sábanas empapadas de sudor (y no es por calor).
PÉRDIDA DE PESO INEXPLICABLE: Su hijo pierde peso sin estar a dieta y comiendo relativamente normal.
PALIDEZ, CANSANCIO EXTREMO O SANGRADOS: Si el ganglio se acompaña de palidez marcada, moretones fáciles o sangrados, puede sugerir un problema en la médula ósea.
En Resumen
Casi todas las "bolitas" que encontrará en sus hijos son "cuarteles militares" activos luchando contra un resfriado. Son normales.
Un ganglio "bueno" es pequeño, móvil y gomoso.
Un ganglio "de alerta" es grande, duro, fijo, no duele, o está arriba de la clavícula.
Una "urgencia" es un ganglio acompañado de fiebre de larga duración, pérdida de peso o sudoración nocturna.
Ante la duda, la regla de oro es simple: Consulte a su pediatra. Es mejor una revisión que confirme que todo está bien, a quedarse con la angustia.
Soy el Dr. David Barreto, experto en respiradores orales, sueño infantil y nutrición. Mi trabajo es darles tranquilidad y herramientas claras para vigilar la salud de sus hijos.