19/11/2025
¡La invitacion de honra!
Después de convertirse en presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela contó uno de los momentos más reveladores de su vida:
“Un día invité a mi escolta a almorzar en un restaurante. Mientras esperábamos la comida, vi a un hombre sentado solo, en la mesa de enfrente.
Le pedí a uno de mis soldados que lo invitara a unirse a nosotros.”
El hombre aceptó la invitación, se acercó con su plato… y se sentó junto a Mandela.Pero algo llamó la atención de todos:
Sus manos temblaban sin parar,
comía sin levantar la mirada,
y apenas podía sostener los cubiertos
Cuando el almuerzo terminó, el hombre saludó en silencio y se marchó rápidamente.
Uno de los soldados comentó:
— “Mandela, ese hombre debe estar muy enfermo… sus manos no dejaban de temblar.”
Mandela respondió con calma:
— “No, no está enfermo. Ese hombre fue el alcaide de la prisión donde yo estuve.”
— “Después de torturarme, cuando yo lloraba pidiendo agua, él vino… se burló de mí… y en lugar de darme agua, se orinó en mi cabeza.”
El soldado quedó en silencio.
Mandela continuó:
— “Él no temblaba por enfermedad. Temblaba por miedo. Miedo de que ahora yo, presidente, quisiera vengarme. Pero yo no soy así.”
Y concluyó con una de sus enseñanzas más grandes:
“Las mentes que buscan venganza destruyen estados.Las mentes que buscan reconciliación construyen naciones.Cuando caminé hacia mi libertad, entendí que si no dejaba atrás la ira, el odio y el resentimiento… seguiría siendo un prisionero.”
— Nelson Mandela
Recuerda que: Un buen dia para cuidar de tu Salud Mental es: ¡HOY!