29/10/2025
Dedicado a todas as pessoas que me pedem ajuda.
Desculpem não ter traduzido...mas, no original tem mais força.
TENGO QUE PASAR A VIVIR E NO SOLO PROMETERME LA VIDA
Avanza el mes de octubre y se lo lleva todo por delante.
Hay que organizar horarios, planear salidas, trabajo, prometernos a nosotros mismos que esta vez sí,
ser positivos, organizados, estar disponibles,
cumplir con lo que se espera de nosotros…
Y de pronto, uno se encuentra con Clarice Lispector, y ella le dice:
"Sigo lejana en relación con este mismo instante.
El futuro, ¡ay de mí!, me es más cercano que el momento presente.
Tengo que pasar a vivir, y no solo prometerme la vida”.
Respira: te estás prometiendo demasiadas cosas. Debes estar en todo, poder con todo y llegar a todo: a todos los futuros que te has ido prometiendo.
La trampa de la exigencia es confundir valor con rendimiento; no te deja descansar un minuto y encima viene vestida de responsabilidad, de disciplina.
No. Vives con días de antelación, no estás, ¡ay de ti!, en este mismo instante.
La autoexigencia desmedida no es un rasgo de personalidad, sino una respuesta de supervivencia. Un intento de control que nace del miedo. Del miedo a fallar, a defraudar, a ser juzgado, a sentirte pequeño o a repetir la historia.
En terapia, lo vemos una y otra vez: personas valientes, comprometidas, sensibles… agotadas de intentar hacerlo todo perfecto, de prometerse decenas de futuros.
Por eso hoy queremos recordarte algo:
No tienes que llegar a todo.
Solo tienes que llegar a ti.
¿Y si este otoño, en lugar de exigirte más,
eliges escucharte mejor?
SOCIEDAD ESPANOLA DE MEDICINA PSICOSSOMÁTICA Y PSICOTERAPIA