17/04/2021
La cuarentena nos lleva a un silencio obligatorio o una comunicación meramente digital, limitando nuestros espacios de interacción. Nos expresamos mediante la escritura o por reuniones virtuales. Esto acumula un sin fin de emociones y deja casi anulada la comunicación gestual con la que generalmente acompañamos las palabras.
Es la causa de ese vacío emocional que nos llena de ansiedad y muchas veces no sabemos cómo manejar. Sin dudas es necesario expresarse. Soltar las palabras es liberador, mover nuestro cuerpo mientras hablamos también lo es. Hable con usted mismo, con su mascota, con sus plantas. Deje que salgan las palabras aunque obviamente no tenga respuestas. Observe los colores, respire profundamente, muévase mientras habla. Cree una rutina de disfrute personal sobre todo si está lejos de sus seres queridos.