22/05/2025
Gracias por permitirme dar y recibir lo que alivia y alegra a mi corazón.
Gracias por permitirme acompañar la valentía de mirar la vida de frente, lo que duele o alegra, lo que toca vivir, hasta abrazar la vida tal como es y asi abrirnos a la reconciliación que sana, con amor y paz.
Gracias por permitirme ser testigo —honrada— de una vida valientemente vivida.