10/07/2020
¿Cómo cuidar la salud mental de los adultos mayores en tiempos de COVID-19?
El COVID-19 es causado por algo tan pequeño que ni siquiera podemos verlo, un virus conocido como SARS-CoV-2. Este virus está causando enfermedad y muerte en todo el mundo; y apunta a nuestros adultos mayores de 60 años y especialmente aquellos con afecciones médicas preexistentes, como enfermedades cardiacas, pulmonares, diabetes, inmunodeficiencias, enfermedad renales crónica y enfermedades hepáticas.
El COVID-19 está afectando nuestra salud mental individual y colectiva. Está causando dolor, ansiedad y miedo pero hay mucho que un adulto mayor, los miembros de la familia y/o un cuidador pueden hacer.
Primero, minimice el riesgo de infección. Quédese en casa si es posible y evite cualquier tipo de viaje innecesario. Que alguien más salga en su nombre por lo esencial pero si sale, evite las multitudes y lávese las manos a menudo con agua y jabón durante al menos 20 segundos después de tocar superficies en lugares públicos o usar el baño. Si necesita toser o estornudar, hágalo en el interior del codo o utilice un pañuelo desechable.
Mantenga su nariz y boca cubiertas con una máscara adecuada. Además, mantenga las manos alejadas de la cara. Limpie las superficies que se tocan con frecuencia en su hogar, incluyendo los dispositivos médicos para la movilidad, como andadores, bastones y pasamanos. Para los cuidadores mayores, es de suma importancia que se cuiden siguiendo las pautas dadas en casos de enfermedades infecciosas como lo es el COVID-19. Otra forma de minimizar el riesgo es posponer visitas al médico no esenciales, como chequeos anuales y procedimientos electivos; y cuando se encuentre disponible, utiliza la telemedicina o las consultas telefónicas.
En segundo lugar, todos necesitan practicar el distanciamiento físico, mas no dejar de lado la conexión social. Limite el contacto físico con adultos mayores y limite las visitas de familiares y amigos. Sin embargo, evite el aislamiento y no contribuya a la soledad. La soledad pueden ser dañinas para la salud mental de un adulto mayor.
Cuando sea necesario, eduque al adulto mayor sobre el uso de teléfonos inteligentes, aplicaciones, computadoras portátiles, tabletas y computadoras de escritorio para mantenerse conectados a través de aplicaciones como FaceTime, Skype, Zoom y el correo electrónico. Además, no debemos olvidar el poder de una nota, una tarjeta o una carta de un ser querido, amigo, vecino o conocido.
Somos seres sociales y estar conectados es parte de nuestra humanidad. Ser parte de una comunidad de fe es un aspecto importante de la vida social de muchos adultos mayores. Pensar creativamente para conectarlos a su fe es importante y se puede hacer a través de servicios en línea, televisión y/o radio. Otra faceta importante de nuestra salud mental es la necesidad de tener un propósito en la vida.
Nuestros adultos mayores han vivido vidas largas y fructíferas, llenas de experiencias y sabiduría que pueden compartir con todos, pero especialmente con los jóvenes. Involucrarse en actividades intergeneracionales fortalece las relaciones y los lazos para todos los involucrados. Puede ser tan simple como hacer que su abuelita cuente una historia antes de dormir a sus nietos por medio del teléfono.
En tercer lugar, para ayudar a abordar el estrés y la ansiedad, desarrolle un plan de atención junto con su adulto mayor. Saber que hay un plan para abordar los “qué pasaría si” puede ser muy reconfortante para la persona, la familia y los cuidadores. Un plan de acción nos ayuda a todos a lidiar con lo desconocido. Un plan de atención debe contener las condiciones de salud, los medicamentos, los proveedores de atención médica, los contactos de emergencia y las preferencias de la persona en el caso de fallecer.
El plan de atención debe incluir indicaciones en tiempo real, como cuánto abastecerse de alimentos, medicamentos de venta libre, bebidas, suministros para mascotas y otros elementos esenciales
Cuarto, apoyar el bienestar de los mayores. Aunque mantenerse informado es necesario, demasiadas noticias pueden tener un efecto nocivo en la salud mental. Es importante tomar descansos para ver, leer y/o escuchar noticias y medios de comunicación. Siempre que sea posible y no esté médicamente contraindicado, fomente el ejercicio físico (caminar por el jardín, por el pateo, regar alguna planta). Mantener la mente ocupada con crucigramas, ajedrez o leer libros y revistas puede ser bastante útil.
Los ejercicios de relajación también son beneficiosos. Escuchar música, tocar instrumentos musicales, participar en un proyecto de arte o trabajar en el jardín también pueden tener efectos terapéuticos maravillosos.
El COVID-19 nos está desafiando como ninguna otra crisis en este siglo. Está dirigido a uno de nuestros recursos más preciados, nuestros adultos mayores. Las personas con experiencia y sabiduría que criaron familias, trabajaron duro, ayudaron a construir esta nación y nos protegieron merecen ser mantenidos en una posición de alto respeto y estima. Ahora son vulnerables y necesitan que todos nos unamos para luchar contra el COVID-19.
Escrito por Dr. Octavio J. Martínez Jr., Director Ejecutivo de Hogg Foundation for Mental Health- postado en Abril 20, 2020 by NHCOA Media