16/10/2025
Durante mucho tiempo me costaba mucho empezar.
Sabía que tenía que moverme más y alimentarme mejor, pero no lograba hacerlo. Sentía que no encontraba la energía ni las ganas.
Hasta que, con la ayuda de la tirzepatida, empecé un tratamiento que me dio ese primer empujón que necesitaba.
Ahí fue cuando me decidí también a entrenar y cuidar mi alimentación.
Al principio fue difícil, como todo cambio. Pero con el tiempo, empecé a notar los resultados: más energía, más ánimo, y sobre todo, más confianza en mí mismo.
Ahora salgo a correr al menos tres veces por semana y hago musculación, porque entendí que esto no se trata solo de bajar de peso, sino de construir una vida más saludable y equilibrada.
El tratamiento ayuda, sí, pero lo más importante es acompañarlo con buena alimentación y movimiento.
De a poco, los hábitos fueron cambiando… y conmigo, cambió todo lo demás. 🌟
No fue de un día para otro, pero hoy puedo decir que vale la pena cada paso
De: Vane ♥️