21/09/2025
: Un Llamado a la Integridad Científica e Histórica Más Allá del “Flujo de Energía”
En total acuerdo con la reflexión y llamado del Dr. S. S. Yoon.
En el discurso médico occidental contemporáneo persiste una tendencia reduccionista a interpretar la acupuntura, originaria de la Medicina Tradicional China (MTC), como una práctica de “sanación energética” basada únicamente en conceptos abstractos como el *qi* o el supuesto “flujo de energía por meridianos”. Esta caracterización no solo carece de fundamento científico, sino que constituye un acto de deshonestidad intelectual y una forma de deslegitimación cultural.
🔹 **La Acupuntura Es una Intervención Neurofisiológica, No Misticismo**
Los conceptos tradicionales como *qi* y *jing-luo* (meridianos) deben entenderse dentro del marco epistemológico premoderno en el que surgieron: eran modelos heurísticos empleados para describir observaciones clínicas reproducibles, particularmente en lo que respecta a reflejos somato-viscerales, regulación autonómica y modulación central del dolor.
La investigación neurocientífica contemporánea ha demostrado que la acupuntura ejerce efectos fisiológicos mensurables y clínicamente relevantes, tales como:
* Activación de aferencias nociceptivas y propioceptivas
* Modulación del tono del sistema nervioso autónomo
* Estimulación de vías inhibitorias descendentes en estructuras cerebrales y medulares
* Regulación neuroendocrina e inmunológica mediada por el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal
Ignorar estos mecanismos para encasillar la acupuntura como una mera forma de “trabajo energético” equivale, en términos científicos, a describir la reanimación cardiopulmonar como “compresiones torácicas ceremoniales”.
🔹 El IMS Deriva de Técnicas Tradicionales: Un Caso de Apropiación Académica
La Estimulación Intramuscular (IMS), frecuentemente practicada por profesionales de la fisioterapia con una formación mínima (a menudo inferior a 50 horas), no constituye una innovación terapéutica en sí misma. Se trata, en esencia, de una adaptación moderna de la técnica de puntos Ashi, empleada en la MTC desde hace siglos para el tratamiento del dolor miofascial y disfunciones neuromusculares.
A pesar de esto, muchos defensores del IMS insisten en que su enfoque “no es acupuntura”, desmarcándose de la tradición oriental para acceder a una mayor legitimidad dentro del ámbito biomédico occidental, mientras utilizan las mismas herramientas (agujas) y los mismos tejidos diana (puntos gatillo).
Este fenómeno no representa un avance científico, sino un claro ejemplo de apropiación académica.
🔹 La Distorsión Terminológica Compromete la Ética y el Progreso Científico
Relegar la acupuntura a la categoría de “trabajo energético” mientras se eleva el IMS o el *dry needling* como prácticas “basadas en evidencia” es:
1. Negar la base empírica y observacional sobre la que se construyó la acupuntura como intervención somática.
2. Reproducir un sesgo epistemológico de corte colonial que trivializa los sistemas médicos no occidentales.
3. Desestimar una creciente convergencia de datos provenientes de la neurociencia, la fisiología del dolor y la medicina integrativa que respalda los efectos sistémicos de la acupuntura.
🔹 **Exigencia de Rigor y Honestidad Intelectual**
Si el objetivo de la comunidad médica y científica es fomentar un conocimiento verdaderamente riguroso y respetuoso de la evidencia, resulta imprescindible:
* Reconocer que la terminología de la MTC debe entenderse dentro de su contexto histórico y no como un impedimento para su validación científica.
* Dejar de renombrar técnicas tradicionales con terminología occidental sin el debido reconocimiento a sus orígenes.
* Superar el reduccionismo que clasifica toda la medicina oriental como “mística” mientras se validan prácticas equivalentes bajo otros nombres.
La integridad científica exige no solo precisión metodológica, sino también honestidad histórica y respeto intercultural. De lo contrario, no estamos haciendo ciencia; estamos construyendo propaganda.
Dr. S. S.Yoon / inspirado en su apreciación del aporte adelantado a nuestro tiempo de la Medicina Tradicional China.
Traducción Ester Herrera /PHVdR.