12/23/2025
Hay semanas que pesan más que otras.
Esta, para muchos, es una de ellas.
La nostalgia se hace más fuerte.
La soledad se siente más honda.
Extrañamos países, hogares, amigos,
y a quienes ya no están.
En medio de tanto ruido, de luces y compromisos, sentí la necesidad de detenerme y escribir.
No para opinar.
No para explicar.
Sino para recordar.
Este texto nació como un acto de gratitud y como una palabra de consuelo.
Habla de la amistad verdadera, de esas presencias que no se borran con el tiempo ni con la muerte, y de cómo el amor —cuando es auténtico— sigue acompañando incluso desde el silencio.
Lo comparto en este tiempo de Adviento como una invitación a mirar hacia dentro, a honrar a quienes han marcado nuestro camino y a permitirnos sentir, sin miedo, lo que el corazón carga.
Si este texto llega a ti en un momento de ausencia,
que sepas que no estás solo/a.