11/21/2025
Mi vida ha estado llena de bendiciones… y también de retos que me obligaron a reconstruirme desde adentro.
Uno de los más grandes: mis hijas nacieron a las 32 semanas, cada una con kilo y medio. Pasaron cinco semanas en incubadora mientras yo exprimía cada gota de leche para ellas.
Otro llegó cuando lancé una empresa con una misión enorme—traer Más Paz Mental al mundo—mientras mis bebés tenían apenas nueve meses.
Criarlas fue otro capítulo retador: dos niñas, dos necesidades, dos miradas pidiéndome atención… y yo sintiéndome insuficiente, culpable y con miedo de fallarles.
Después vino lo inesperado: mi esposo casi pierde la vida por una diverticulitis y un absceso que perforó su colon. Una operación de colostomía, y mucha incertidumbre.
Y luego, uno de los golpes más duros: el cáncer. El diagnóstico que me hizo mirar de frente mi humanidad, mis miedos y mi verdad.
Pero en cada etapa hubo algo que me sostuvo: la aceptación radical.
No fingir que estaba bien.
No ponerme la capa de “yo puedo con todo”.
No minimizar lo que sentía.
Aceptar radicalmente fue abrirle la puerta a mis emociones, permitirme llorar, quebrarme y volver a mí.
La aceptación radical no es resignarte; es dejar de pelear con la realidad para decidir desde la conciencia. Y aunque es difícil, es lo que evita que te quedes estancad@, deprimid@ o perdida en la lucha.
Por eso, por primera vez, estoy abriendo gratuitamente el primer módulo de Más Paz Mental: tres horas para enseñarte la herramienta que literalmente me ha salvado la vida.
Cuando aprendes aceptación radical…
tu vida cambia.
Tu mente descansa.
Tu corazón se ordena.
Y tú regresas a ti.
Si estás lista para aprender la herramienta que transformó mis momentos más oscuros en luz y fortaleza, escribe MODULO en los comentarios. Nos vemos mañana ❤️😍