10/25/2025
A veces mis clientes o estudiantes me preguntan qué técnicas uso o qué hago exactamente con mis manos durante un masaje.
Y sí, fui a la escuela, estudié anatomía, fisiología y aprendí distintas técnicas, pero con el tiempo descubrí mi propio camino como terapeuta.
Aprendí a escuchar a mis manos, a dejar que ellas guíen y no que mi mente dirija. Cada cuerpo es distinto, cada energía vibra de una forma diferente, y lo que hago en un lado del cuerpo muchas veces no es igual al otro.
Depende de muchos factores: la historia que ese cuerpo guarda, la energía que se mueve entre mis manos y su piel, la respiración, el pulso, la emoción que se abre.
Y entonces, sin pensarlo, se convierte en un baile de amor, donde mis manos y tu cuerpo se encuentran en un mismo lenguaje: el del alma que recuerda cómo sanar.