10/31/2025
A veces los momentos más importantes no llegan con aviso. No traen un cartel que diga “esto es valioso”, simplemente pasan… y muchas veces ni nos damos cuenta. Hoy tienes esa risa, ese abrazo, ese café con su aroma tan familiar, y mañana puede que ya no estén. Por eso hay que vivir con el corazón abierto, sabiendo que nada está garantizado. La rutina nos engaña haciéndonos creer que todo se repite, pero cada día es único, cada instante es un regalo que no vuelve. Y sin embargo, muchas veces los dejamos pasar por pena, por miedo, o porque creemos que habrá más tiempo… hasta que entendemos que el tiempo no espera.
No te guardes las ganas, ni las risas, ni los abrazos. Vive con el corazón despierto, disfruta lo simple, lo cotidiano, lo que parece insignificante, porque ahí está la verdadera vida. No esperes a que un momento se convierta en recuerdo para entender su valor —vívelo hoy, con todo lo que eres.