07/17/2025
Separarse suele ser caótico en muchos casos, con idas y venidas conflictos y discusiones que pocas veces ayudan o resuelven.
Muchas veces las parejas entran en una dinámica difícil y se enceguecen, dejan de ver a los demás implicados, como son los hijos.
Todo sucede a la vez, y es difícil equilibrar el desajuste emocional personal con seguir cuidando a los peques.
Aquí se puede dar una brecha peligrosa donde los hijos quedan demasiado expuestos emocionalmente y físicamente ante algo que les va grande.
🔸 No pueden decidir por sus padres.
🔸 No pueden mediar.
🔸 No pueden elegir a quién querer más.
Pero aun así, lo intentan. Porque los niños lo absorben todo.
Y cuando no entienden, se culpan.
👉 Muchos sienten miedo, inseguridad o abandono.
👉 Y sobre todo… culpa.
“Si papá y mamá se separan, ¿es porque yo hice algo mal?”
Se sienten responsables de la separación.
En el programa de Separación Consciente trabajamos desde otro lugar:
❣️De forma colectiva para conservar la unión familiar, no la desunión.
❣️Cooperando, no compitiendo.
❣️Para preservar la historia familiar, no la desaparición del pasado.
❣️Se construye desde otro lugar, no se destruye lo anterior.
❣️Se busca el bienestar de todas las personas implicadas, favoreciendo a todos por igual.
❣️Se proyecta un futuro compartido pensando en los hijos que aun están creciendo y necesitan exactamente lo mismo que antes: amor, protección, escucha, empatía, respeto, límites, validación y el no sentirse culpables de lo que les sucede a los padres.
Tus hijos no deberían cargar con tu separación.
Tu sí, asumiendo tus decisiones como el adulto que eres, y también buscando ayuda en el lugar adecuado.
Así dejas libre a tus hijos para que se dediquen a lo que les corresponde, a jugar, aprender y sentirse amados sin condiciones.
Te resuena algo de lo que te explico aquí?
Te leo...