24/11/2025
Hay cosas que NO son normales.
Solo te volviste experta en aguantarlas.
No es normal sentir culpa por descansar.
No es normal pretender que no te dolió.
No es normal hacerte la fuerte todos los días.
No es normal ser la terapeuta emocional de toda la familia.
No es normal tragarte los límites porque “mejor evitar un problema”.
Eso NO es personalidad.
Eso es supervivencia emocional.
Te acostumbraste a resolver, calmar, cargar, sostener…
porque así aprendiste a que te quisieran.
Porque así creciste.
Porque así sobreviviste.
Pero todo lo que tu mente normalizó…
tu cuerpo no lo olvidó.
La inflamación, la tensión en el cuello, los nudos en el pecho, la pesadez, el cansancio eterno…
no son casualidad.
Es tu cuerpo diciendo:
“Esto ya no puedo sostenerlo sola.”
Y sí, lo digo con toda la crudeza del mundo:
muchas mujeres están “funcionando” —no viviendo—
porque se convencieron de que es su responsabilidad salvarlo todo.
No, flaca.
Tu vida no es un proyecto comunitario.
Tu paz tampoco.
Si este carrusel te tocó, entonces ya sabes:
no es que esté “todo bien”.
Es que ya no quieres seguir sosteniendo cosas que te están rompiendo por dentro.
Y si quieres empezar a soltar estas cargas —de verdad—
te acompaño.
Porque no se sana sola lo que se hirió en compañía. ✨