16/11/2025
Me cansé…
Y no fue de un día para otro.
Fue un cansancio que se fue acumulando en el alma, como esas grietas que nadie ve, pero que un día terminan partiendo todo por dentro.
Ya fui la buena, la que callaba para no incomodar, la que sonreía aunque por dentro se estuviera desmoronando.
Ya fui la mujer que tragó lágrimas en silencio, que dijo “estoy bien” mientras por dentro suplicaba que alguien notara que no lo estaba.
Ya fui la que se quedó cuando debió irse, la que perdonó lo imperdonable, la que justificó lo injustificable.
Aguanté humillaciones disfrazadas de chistes, gritos disfrazados de carácter, desinterés disfrazado de “así soy yo”.
Ya fui la que sostuvo lo que estaba roto, la que intentó reparar lo que nunca fue suyo arreglar.
Ya fui la que esperó cambios que nunca llegaron.
La que creyó en palabras que sonaban lindas, pero estaban vacías.
La que confió en manos que prometieron sostener y terminaron soltando.
La que se partió en pedazos para completar a otros, olvidando que ella también merecía ser un todo.
Ya fui la que cargó culpas que no eran suyas, la que se hizo pequeña para que otros se sintieran grandes.
La que se apagó para que otros brillaran.
La que se olvidó de sí misma intentando salvar a quien no quería ser salvado.
Pero hoy… hoy ya no.
Hoy me cansé.
Me cansé de justificar lo injustificable.
De explicarle mi dolor a quien nunca quiso escucharlo.
Me cansé de sostener manos que no querían quedarse, de dar amor donde solo había vacío, de entregar tanto a quien solo ofrecía migajas.
No quiero compasión.
No quiero aplausos.
No quiero que me entiendan.
Quiero paz.
Quiero silencio donde antes había gritos.
Quiero calma donde antes había tormenta.
Quiero reconstruirme sin pedir permiso, sanarme sin dar explicaciones, volver a nacer sin miedo a ser yo misma.
Porque sí… fui muchas cosas para muchos.
Fui apoyo, fui refugio, fui fuerza, fui casa.
Pero nunca, nunca fui feliz para mí.
Y ya es momento.
Es mi turno ahora.
Mi turno de elegirme, de cuidarme, de cerrarle la puerta a lo que me hiere y abrirle los brazos a lo que me hace bien.
Porque me cansé…
pero también desperté.
Y esta vez, no me pienso soltar.
©️ Me gustó mucho
📚📖✍🏻