19/11/2012
El enfermo psíquico (que no psicótico) yerra en su orientación hacia el sentido. O bien ansía directa y compulsivamente placer, poder, reconocimiento, dedicación de los demás y otras ventajas para él, lo cual pronto le hará fracasar, o bien huye atemorizado de la falta de placer, la renuncia, la vergüenza y otras amenazas desagradables, lo cual le aísla y debilita (Lukas (2004).