12/10/2023
Sabes cuales son las heridas de la Infancia?
1. Herida de rechazo: con su máscara de huidizo/a
Originada por experiencias de no aceptación por parte de los padres o de otros familiares cercanos (abuelos, hermanos…), por figuras de autoridad (profesores, cuidadores…) y por niños y niñas de su misma edad (vecinos, amigos, compañeros de aula…). Esta herida hace creer a quien la sufre que no es digno de amar ni de ser amado. La máscara de huidizo es la de alguien que se infravalora sistemáticamente, que necesita siempre el reconocimiento ajeno.
2. Herida de abandono: usa la máscara de dependiente
La herida de abandono es la de quien se sintió falto o carente de amor, compañía, protección, apoyo o cuidado durante la infancia generalmente por sus papas. Este tipo de personas sufren un miedo patológico a la soledad, por lo que hacen gala de notables carencias afectivas en sus relaciones personales. Su máscara de dependiente les lleva a aferrarse emocionalmente a cualquiera que les muestre un mínimo de atención, aunque esto signifique sacrificarse o someterse al compañer@.
3. Herida de humillación: utiliza la máscara de masoquista
La herida de humillación se produce cuando el niño/la niña siente que sus progenitores —u otras figuras de autoridad— se avergüenzan de él/ella. Marcadas por la desaprobación y la burla real o imaginaria de sus padres, las personas con herida de humillación tienen dificultades para ver sus propias virtudes; de ahí la máscara de masoquista, puesto que, además de censurarse continuamente, suelen
anteponer las necesidades de los demás a las suyas con el fin de ganarse su afecto.
4. Herida de traición: con la máscara de controlador/a
Cuando un/a niño/a se siente traicionado/a repetidamente por alguno de sus padres, que le miente o no cumple sus promesas, nace en él/ella una actitud de aislamiento y desconfianza. Esta herida emocional propicia una máscara de controlador/a para evitar sentirse estafado/a. Se trata de personas de carácter fuerte y dominante, que pueden tender al rencor o la agresividad, y que a menudo, ante el temor a ser engañadas de nuevo, hacen gala de comportamientos extremadamente posesivos.
5. Herida de injusticia: utiliza la máscara de rígido/a
Los vástagos de padres autoritarios y distantes suelen desarrollar una herida de injusticia, pues no importa cuánto se esfuercen por complacerles, siempre estarán sometidos/as a un exigente y constante escrutinio, que generará en ellos la sensación de ser ineficientes e inútiles. De adultas, las infancias de este tipo se traducen en una máscara de rigidez, esto es, personas con caracteres obsesivos e inflexibles, que no saben pedir ayudar o relajarse.
Es importante recalcar que reducir la personalidad de un ser humano a sus heridas de infancia puede resultar demasiado simple. Sin embargo, cuando actitudes perniciosas para uno/a mismo/a y para quienes nos rodean se repiten con mucha frecuencia, ello es síntoma de algún problema pasado pendiente de sanar y que tiene que ser tomado en cuenta para tratarlo y sanar.