21/11/2020
Fragmentos de "EL TEMOR A CAER". Daniel Calmels
Si hay un profundo y remoto temor a caer en el "niño de brazos", no se debe al encuentro con la superficie en la cual se cae, al golpe que sucede abajo, el temor radica en el acto de separación que sucede arriba. El temor a caer principalmente está en des-prenderse del costado protector, del apoyo en la espalda, tomándola a esta como representante del cuerpo sostenido.
D. W. Winnicott, en un texto titulado "El Miedo al Derrumbe", describe lo que llama las agonías primitivas, entre otras, podríamos citar la "agonía de no dejar de caer (caer para siempre)", para la cual "la defensa utilizada es el auto sostén" .
Beatriz Grego en un estudio sobre el mismo autor, dice: "Primero el niño anida en la madre, antes en el útero, luego en los brazos" .
Acudir a la metáfora del nido para hablar del sostén no es una elección desacertada. Posicionado del nido que se construye en el pecho, el niño escucha el arrullo de su madre, el ro-ro, el arrorro, término que proviene del canto del pájaro. Arrullar es "la voz natural del palomo o tórtoro", y también "adormecer al niño meciéndole o cantándole algo".
La pasión que los niños demuestran ante la posibilidad de hacer una casa en el árbol no es mas que recuperar el nido fundante, estar en brazos del árbol, es volver al lugar primero, donde estaba el fruto al alcance de la mano.Daniel Calmels